Trucos para proteger tus sofás y sillas

Los gatos arañan para afilar sus garras y marcar territorio, pero esto puede ser un problema en casa. Para evitar daños en los muebles, lo ideal es proporcionarles rascadores diseñados específicamente que les permitan satisfacer su instinto sin afectar tu hogar. Colócalos en zonas estratégicas y usa repelentes naturales en los lugares que no quieres que rasquen. También puedes optar por protectores adhesivos en las superficies más afectadas.

Otra estrategia efectiva es recortar regularmente las garras de tu gato para reducir el daño potencial. Los juguetes también pueden ayudar a redirigir su energía y evitar que busque tus muebles para entretenerse. Asegúrate de proporcionarle suficiente estimulación física y mental con juegos y sesiones de interacción. Además, existen productos especiales como fundas protectoras o feromonas sintéticas que ayudan a calmar a los gatos y reducir su necesidad de arañar superficies no deseadas.

Si el problema persiste, podrías considerar opciones como el entrenamiento positivo, premiando a tu gato cuando use su rascador en lugar de los muebles. Recuerda que la paciencia y la constancia son clave para modificar sus hábitos sin causarle estrés.